Es el conjunto de conocimientos y técnicas que
deben aplicar los individuos para el control de los factores que
ejercen o pueden ejercer efectos nocivos sobre su salud. La higiene
personal es el concepto básico del aseo, limpieza y cuidado de nuestro cuerpo.
La higiene es una parte de la medicina que se
preocupa por aspectos tanto personales como ambientales que afectan a la salud.
La higiene se refiere al aseo y la limpieza de las
personas, las viviendas y los hogares públicos, pero en un sentido más amplio
también incluye un extenso conjunto de prácticas, muchas de ellas promovidas y
reguladas por las autoridades con el objetivo de conservar la salud.
Para conseguir una vida sana es
necesario realizar ejercicios corporales, hábitos alimenticios y mantener una higiene tanto física como mental.
Este trabajo se enfocará y hablará sobre la
importancia que tiene la higiene en nuestra vida, ya que sobre ella cae el peso
de muchas consecuencias tanto positivas como negativas.
Objetivos
Sus objetivos son mejorar la salud, conservarla y
prevenir las enfermedades o infecciones.
Tipos de Higiene
En la actualidad la higiene se puede clasificar de
varias maneras, las principales son: pública y privada. De la aplicación de la
higiene privada se encarga el individuo y entre sus principales objetivos
destacan el aseo corporal y la limpieza del entorno. La higiene pública, por
otra parte, es aquella en cuya aplicación interviene la autoridad que adopta medidas colectivas
para el saneamiento de comunidades, como la obtención de agua potable o la
construcción de redes de alcantarillado, prescribe reglas profilácticas y
organiza campañas sanitarias preventivas como los programas masivos de vacunación
que representan una pieza clave en la lucha contra las enfermedades
infecciosas. Además de estos dos grupos, se pueden clasificar los tipos de
higiene atendiendo al fin que tienen cada uno de ellos como puede ser: higiene
deportiva, higiene corporal.
Para conseguir una vida sana es necesario realizar
ejercicios corporales, tener hábitos alimenticios y mantener una higiene
deportiva y corporal, y de este modo alcanzaremos un buen estado tanto
físico como mental.
La higiene
deportiva significa mantener una serie de hábitos que ayudan a obtener
el máximo rendimiento con el ejercicio físico y a realizarlo con la máxima
garantía, y dentro de ella un hueco imprescindible tiene la higiene
corporal. Dentro de esta serie de hábitos podemos distinguir tres etapas a tener
en cuenta:
- Condiciones previas al ejercicio: el
correcto punto de partida para llevar a cabo cualquier ejercicio físico es una
revisión médica, que nos ayudará a detectar cualquier posible anomalía de
nuestro organismo.
- Nunca haremos coincidir la práctica del ejercicio
con la digestión de la comida y siempre se realizará un calentamiento previo,
suave y progresivo.
- Condiciones durante el ejercicio: utilizaremos
material apropiado a la actividad y la práctica del ejercicio se hará con la
intensidad adecuada al nivel de condición física, bebiendo líquido durante todo
el esfuerzo.
- Condiciones posteriores al ejercicio: el ejercicio se acabará con unos minutos de
actividad física suave para acelerar la recuperación, una hidratación correcta
(bebiendo pequeñas, pero frecuentes cantidades) y la higiene corporal
correspondiente.